Condujo, presuntamente, desde Murcia a Yecla con maniobras manifiestamente temerarias, llegando a colisionar con la bionda de ambos lados
La actuación se ha efectuado gracias a la colaboración ciudadana
El conductor duplicaba la tasa máxima de alcoholemia, por lo que se le atribuyen la presunta autoría de dos delitos contra la seguridad vial
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha localizado e investigado a un vecino de Murcia, por conducir un turismo por la autovía A-33 de forma manifiestamente temeraria y bajo los efectos de las bebidas alcohólicas. Al investigado se le han instruido diligencias como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial por conducción temeraria y bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Las actuaciones se iniciaron cuando los guardias civiles del Centro Operativo de Tráfico (COTA) del Sector de Tráfico de Murcia fueron alertados de la conducción irregular de un turismo durante unos 40 kilómetros por la autovía A-33, que une las Blanca con el municipio valenciano de Fuente la Higuera, por lo que inmediatamente se movilizó una patrulla del Destacamento de Tráfico de Cieza para interceptar el vehículo sospechoso lo antes posible.
Los guardias civiles de la Agrupación de Tráfico localizaron el vehículo en Yecla e identificaron a su conductor un varón, de 28 años y vecino de Murcia, el cual presentaba síntomas evidentes de la ingesta de bebidas alcohólicas, arrojando positivo en las pruebas reglamentarias practicadas.
La supuesta conducción temeraria fue grabada en vídeo por la usuaria de otro vehículo. En los hechos apreciados en las imágenes se pudo observar que el turismo conducido por el ahora investigado iba circulando de una forma claramente irregular, invadiendo constantemente los dos carriles de la autovía con evidente riesgo para el resto de usuarios, llegando incluso a colisionar con la bionda metálica que delimita la calzada en ambos lados.
Fruto de la investigación se ha podido constatar que el conductor investigado circulaba de forma manifiestamente temeraria, omitiendo la diligencia más elemental y con absoluto desprecio de las normas básicas de circulación, actuando de forma deliberada y consciente con esta conducción desde Murcia hasta Yecla, una conducción que puso en peligro concreto la vida o la integridad de otros usuarios de la calzada.
Por ello, sumado a los síntomas evidentes de la intoxicación etílica, al conductor se le han instruido diligencias como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial, que ha sido citado para el correspondiente juicio rápido en Juzgado de Instrucción de Yecla.
El delito de conducción temeraria se encuentra recogido en el Código Penal y puede ser castigado con penas de prisión de 6 meses a 2 años y privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 6 años.
Por otro lado, el delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y puede ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en cualquier caso con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.
En el supuesto de ingesta de sustancias incompatibles con la conducción, los vehículos afectados son inmovilizados por la Guardia Civil hasta que sus conductores se encuentren en condiciones de proseguir viaje, una vez que hayan rebajado el nivel de alcoholemia dentro de los límites permitidos o desaparecida la presencia de las drogas, o bien, se hagan cargo de los vehículos otros conductores que se encuentren habilitados y previas las pruebas oportunas, como en este caso.
La Guardia Civil quiere apelar a la colaboración ciudadana, como ha ocurrido en este caso, ante la elevada peligrosidad que supone la circulación de vehículos de forma irregular, para que tan pronto como detecten una de estas situaciones avisen urgentemente a los teléfonos 112 (emergencias) o 062 (Guardia Civil), permitiendo así interceptar al infractor antes de que se produzca algún accidente u otro resultado perjudicial no deseable.