Este, fue el primer colegio en Yecla que se construyó de forma diferente a como se venía haciendo hasta ese momento y que consistía en un sistema según el cual el Ayuntamiento aportaba los terrenos y la Comunidad Autónoma financiaba y ejecutaba la construcción del centro. Sin embargo el nuevo "San José de Calasanz" se construyó por una empresa privada, a la que se le adjudicó la obra en virtud de un Convenio de colaboración entre la Consejería de Educación y Cultura de la C.A.R.M. y el Ayuntamiento del año 2005.
El Grupo M. de IU-Verdes ya denunció en aquel momento que con esta fórmula lo que se estaba haciendo era dejar en manos del Ayuntamiento toda la responsabilidad en el caso de que tuviera lugar algún siniestro en el futuro, como consecuencia de una deficiente construcción, responsabilidad que en modo alguno le tendría que corresponder.
Hemos comprobado que si bien la obra se presupuestó inicialmente en 2.598.505,87 €, finalmente fue adjudicada mediante subasta en el año 2006, a la empresa "Mantenimientos y Construcciones Alcuba, S.A.", por un precio total de 1.948.996, 34 €. y que, además de esta baja en la licitación, durante el proceso de construcción, los responsables de educación del PP en aquel momento, estuvieron alardeando del ahorro de costes y del "mucho dinero que había sobrado".
El informe emitido en días pasados por la arquitecta técnica de la Comunidad Autónoma atribuye el desprendimiento a una incorrecta ejecución del muro de la fachada y del dintel de las ventanas donde se apoyan los ladrillos, indicándose también que son las lluvias las que han dado lugar al derrumbe. Por otra parte el Concejal de Educación, en su comparecencia, habla de filtraciones continuadas de agua en la cubierta y de la necesidad de reforzar la tela asfáltica.
Considerando que el informe técnico habla de que la fachada en general se encuentra suelta en su totalidad, y que es de lógica pensar que esa incorrecta ejecución se habrá llevado a cabo en la totalidad del edificio, creemos que es necesario que se lleve a cabo un estudio exhaustivo del estado de todo el colegio y no solo de la zona ahora afectada, estableciendo también las soluciones definitivas. Una vez emitido el informe, sabremos el alcance de la actuación que hay que realizar, que con seguridad tiene que ser mayor que la que se va a acometer de urgencia y que según se ha informado va a consistir en la reparación de la fachada desprendida.
Para la ejecución de esta obra, vemos que nuevamente se recurre a la empresa privada y que por parte del Equipo de Gobierno se hace especial hincapié en el dinero que van a costar y en la posibilidad de responsabilizar a la empresa pero no se habla de lo más importante, que es garantizar la seguridad de todos los escolares y de los docentes.
Si esto se hubiera hecho bien desde el principio, si la Comunidad Autónoma hubiese asumido la construcción del Colegio como le correspondía, y no este Ayuntamiento, que cedió a los deseos de la Administración Autonómica, que seguramente quería allanar las dificultades que ofrecía la ley de Contratos y la Ley de Estabilidad Presupuestaria, tal y como denunció en el año 2005 el grupo municipal de I.U.-Verdes , no estaríamos ahora hablando de la necesidad de afrontar una difícil y delicada reparación, con el curso escolar iniciado, y de tener que vernos inmersos después en un largo y farragoso proceso civil, en su caso, contra la empresa adjudicataria y demás intervinientes en la edificación, para exigirles responsabilidades.