El Centro Tecnológico del Mueble y la Madera junto a seis de sus empresas asociadas apuesta por la integración laboral de un grupo de estudiantes con discapacidades psíquicas a través de un programa de prácticas laborales
Un total de 10 alumnos pertenecientes al Centro de Día de la Asociación de Minusválidos Psíquicos de Yecla (AMPY) y al Colegio de Educación Especial Virgen de la Esperanza, han comenzado esta semana sus prácticas en las secciones de enfundado y almacén de seis empresas de nuestra localidad que se han prestado desinteresadamente para colaborar en la integración del talento diverso: Ecus Sleep, Fama Sofás, Frajumar, Interplasp, Tapizados Acomodel y Tayber Tapizados Convertibles. Previamente, los alumnos han recibido una formación en CETEM utilizando una máquina de enfundar cedida por Bermar Metalúrgica.
Estas prácticas tendrán una duración de dos meses, y los alumnos contarán en todo momento con tutores y personal de apoyo tanto de las empresas participantes en esta iniciativa como de la Asociación de Minusválidos Psíquicos de Yecla (AMPY) y de CETEM.
En Europa más de 50 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad, lo que en muchos casos les acarrea problemas para obtener y mantener un empleo. Esto se debe principalmente al desconocimiento por parte de empresarios y trabajadores de las capacidades, necesidades y habilidades potenciales asociadas a diferentes tipos de discapacidad.
Teniendo en cuenta este contexto social, CETEM, junto con socios de otros países, ha participado en el proyecto europeo Working TRI21, destinado a ofrecer apoyo a las personas con alguna discapacidad para que puedan participar en la vida laboral con igualdad.
Gracias a su experiencia en este proyecto, CETEM ha desarrollado un material formativo testado previamente a través de un curso piloto con el que se quiere emplear la integración en el mercado laboral de las personas con discapacidad como medio para eliminar barreras y favorecer su participación en las empresas, al mismo tiempo que continúa con los grandes esfuerzos que el sector del mueble ha venido realizando en los últimos años para mejorar la empleabilidad de este tipo de colectivos dentro de sus políticas de responsabilidad social corporativa.
Gracias a la experiencia enriquecedora facilitada por estas empresas solidarias, las personas con discapacidades físicas o psíquicas están un paso más cerca de la integración laboral y, por tanto, de la inclusión social.