Los árboles han sido donados por el Centro Nacional de Recursos Genéticos Forestales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
Los olmos han vuelto a la rambla de Tobarrilla (Yecla) gracias a la repoblación que acaba de finalizar en este paraje la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). En total, el organismo de cuenca, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha plantado 1.000 árboles en la zona, que llegó a albergar la olmeda más importante de la Región de Murcia hasta que muchos de los ejemplares se vieron afectados por una plaga de grafiosis.
En marzo de 2015, la CHS comenzó la repoblación en la rambla de Tobarrilla con 200 árboles y ha sido ahora, un año después, cuando se ha concluido el trabajo con la plantación de 800 olmos más. Las especies, que han sido cedidas de forma gratuita por el Centro Nacional de Recursos Genéticos Forestales, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, son resistentes a la grafiosis y proceden del 'Programa Nacional de Mejora y Conservación de los Recursos Genéticos de los Olmos Ibéricos'.
El proyecto, que supone una inversión de 60.000 euros, incluye también el despejado del cauce, para garantizar su capacidad hidráulica, así como trabajos de refuerzo en los márgenes y la protección del acceso a unas antiguas galerías de riego. En este sentido, la CHS ha recrecido los muros de los pozos de acceso y ventilación de una galería de riego ubicada en la zona y que data del siglo XVIII, con lo que se evitan posibles accidentes de visitantes a la rambla. Además, estas cavidades son el hábitat de numerosas aves insectívoras y otras especies.
Acuerdo para el cuidado de la olmeda
Con la finalidad de que los olmos sobrevivan y el lugar vuelva a recuperar un estado medioambiental óptimo, la CHS mantendrá una colaboración directa con el Ayuntamiento de Yecla. De este modo, se ha propuesto la firma de un convenio con la asociación Anida, en el que también colaboraría el Consistorio, para la custodia del territorio. Gracias a este acuerdo se garantizará el mantenimiento de la actuación realizada mediante el compromiso de la población local.
Por lo que respecta a la olmeda, antaño era considerada la más importante de la Comunidad murciana, con unos 4.000 ejemplares de olmos, que en los años noventa se vieron afectados por una enfermedad fúngica denominada grafiosis. Como resultado de este mal, la arboleda declinó hasta limitarse a unos pocos ejemplares, con el efecto negativo añadido de que los troncos enfermos bloquearon la rambla. Así, las obras han supuesto la retirada de los árboles muertos y la eliminación de la vegetación invasiva, principalmente cañas, en una longitud de 1,5 kilómetros en el cauce.