A principios de septiembre, el alcalde de Yecla, Marcos Ortuño y el director general de Transportes, José Ramón Díez de Revenga, anunciaron la inclusión en la concesión autonómica de una nueva línea de autobús que desde el 17 de septiembre realiza el trayecto hasta la Universidad de Murcia en el campus de Espinardo de forma directa, por el nuevo tramo de autovía A-33.

Si bien es cierto que este nuevo servicio supone un avance respecto a la situación anterior, no es ni mucho menos una alternativa a la necesidad de los estudiantes de tener que alquilar una vivienda en la capital, ni tampoco va a suponer un gran ahorro en los gastos que originan a las familias los estudios universitarios, como se ha planteado por los responsables del Partido Popular, debido a su alto coste y a la insuficiente oferta y frecuencia de viajes a lo largo del día.

Y es que el equipo de gobierno tan solo ha conseguido negociar con la empresa Interbús un único viaje de ida y otro de vuelta al campus de Espinardo, y además a un precio bastante elevado, que se puede incluso equiparar al importe de un alquiler mensual medio de un piso de estudiantes en la ciudad de Murcia.

Existen, asimismo, un gran número de jóvenes que cursan sus estudios en la ciudad de Valencia, que se desplazan igualmente en autobús y que han sido completamente olvidados tanto por el Ayuntamiento como por la Consejería de Transportes.

Desde Izquierda Unida consideramos, por tanto, que este acuerdo es insuficiente y que de forma urgente, y antes de que avance el presente curso académico, debe ser ampliado a través de un convenio con las empresas de autobuses en el que se subvencione tanto el transporte universitario, ya sea a Murcia o a Valencia, como el desplazamiento a otros centros de enseñanza situados fuera de Yecla, para que los estudiantes y sus familias reciban una auténtica ayuda que les permita reducir los enormes gastos que genera una educación superior, de forma que sea una realidad que cualquier persona, con independencia de su situación económica, pueda acceder a la misma.

Vemos que estas subvenciones constituyen una práctica habitual en la ciudad de Jumilla, donde los estudiantes universitarios suelen ir y venir al campus en el autobús de esta misma empresa, y se benefician de unos precios mucho más asequibles que los que se van a cobrar en Yecla.

Es necesario recordar que hasta el año 2015, el Ayuntamiento de Yecla estuvo convocando becas destinadas al transporte para estudiantes que cursaban estudios oficiales universitarios fuera del municipio o en otros módulos de grado superior de formación profesional. Y que incluso se llegaron a otorgar ayudas destinas a la formación de estudiantes yeclanos en universidades extranjeras (becas Erasmus/Sócrates).

Sin embargo, 2015, fue el último año que se concedieron. Estas ayudas han desaparecido completamente del catálogo de subvenciones que ofrece el Ayuntamiento de Yecla, en virtud de las políticas de recortes educativos que ha implantado el Partido Popular durante toda esta legislatura.

En Izquierda Unida-Verdes creemos que los estudiantes yeclanos tienen el mismo derecho que, por ejemplo, sus compañeros jumillanos al acceso a la universidad, sin que nuestras particulares condiciones geográficas y la gran distancia que nos separa de la capital, ni por supuesto la situación económica de cada cual, puedan ser un impedimento a su derecho a la educación. Este Ayuntamiento tiene la obligación de garantizar y facilitar los estudios de los jóvenes yeclanos.