Ciudadanos Yecla pide la recuperación y protección de Patrimonio Histórico de Yecla

El Portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos Yecla, Antonio Puche Martínez, considera que la recuperación, protección y puesta en valor del Patrimonio Histórico es una obligación que se debe de tener entre las prioridades de gobierno local, tanto para transmitírselo en las mejores condiciones a las generaciones venideras, como eficaz herramienta para la diversificación económica de nuestra ciudad.

En Yecla el paisaje urbano y el rural están salpicados de edificios de origen religioso, iglesias y ermitas, que son la herencia de una forma de entender la vida y la espiritualidad desde hace siglos. Entre este valioso Patrimonio se encuentran las Ermitas Rurales, que son uno de los reflejos más arraigados en el mundo de la espiritualidad y cultura popular que nos queda de nuestros antepasados recientes. Se han llegado a contabilizar hasta 35 a finales del siglo pasado, con una arquitectura, en general, es sencilla, austera, todas ellas mimbres de nuestra cultura popular.

En las últimas décadas, la desaparición de las Ermitas está yendo a gran velocidad, desplomándose poco a poco una tras otra, tal como sucedió hace escasos años con la Ermita de los Hitos, que se derrumbó de hoy para mañana cuando ya tenía concedida una subvención pública para su restauración. Por esto, el Grupo Municipal Ciudadanos Yecla va a pedir en el Pleno del día 11 de enero que se tomen diversas medidas con premura: encargar un estudio urgente sobre el estado actual de las Ermitas rurales de nuestro término municipal; completar un informe detallado de su valor y estado con el objeto de instar a la Consejería de Cultura a la declaración de Bien de Interés Cultural; y tramitar los expedientes pertinentes para determinar qué acciones apremiantes son necesarias para mantener en pie aquellas Ermitas que están en peligro inminente de derrumbe, y así evitar otra pérdida irrecuperable como la citada antes.

Asimismo, se va a proponer la protección legal de otro edificio singular, la conocida como "Fábrica de campanas", posiblemente la única bodega de vinos urbana del siglo XIX que queda en la ciudad.

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