La luz ya llega bajo tierra a las estepas protegidas de Yecla para preservar su riqueza ecológica

Treinta abonados ya tienen servicio eléctrico gracias a los ocho kilómetros de cables de alta tensión que cruzan soterrados cuatro parajes

El alcalde y los directores generales de Biodiversidad y Energía inauguran hoy esta línea de 750.000 euros a diez kilómetros de la ciudad

La luz ya ha llegado a las estepas protegidas de Yecla. Esta nueva infraestructura discurre en su mayor parte bajo tierra para no afectar a la riqueza ecológica de la zona.

El alcalde de Yecla, Juan Miguel Benedito inaugura hoy esta nueva línea eléctrica junto a los directores generales de Patrimonio Natural y Biodiversidad, Pablo Fernández, y de Energía y Minas, José Francisco Puche.

La infraestructura ya da servicio, desde el mes pasado, a treinta abonados (entre agricultores, ganaderos y propietarios de segundas residencias) de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) Estepas de Yecla.

De los nueve kilómetros de cables de alta tensión que se han tendido para llevar la luz a esta zona, más de ocho discurren bajo tierra para no afectar a la rica biodiversidad de este espacio protegido de Yecla.

La nueva línea discurre por los parajes de La Ceja, Casa Molina, Chaparrota y Derramadores, desde cerca del kilómetro 10 de la carretera Yecla-Montealegre (A-18), en las proximidades del paraje del Pulpillo, hasta cerca del kilómetro 10 de la carretera Yecla-Almansa (C-3223).

Para que la electricidad llegue a sus usuarios finales en las condiciones necesarias, se han construido cuatro centros de transformación y se han extendido más de dos kilómetros de cables de baja tensión, de los que 600 metros también discurren bajo tierra.

Todo ello ha supuesto una inversión próxima a los 750.000 euros. De ellos, casi 600.000 han sido sufragados por la Comunidad Autónoma, a través de Patrimonio Natural (330.000 euros) e Industria y Energía (250.000 euros). El Ayuntamiento, además de encargarse del proyecto y de la mejora de los caminos por los que discurre la línea, ha aportado otros 65.000 euros.

Por su parte, cada abonado únicamente ha tenido que pagar una media de 3.000 euros, no más de lo que hubiese costado poner la luz en un paraje sin la complejidad a la que ha obligado la preservación de las estepas de Yecla.

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