La Guardia Civil intercepta a un camionero con un vehículo articulado de 40 toneladas conduciendo de modo temerario y bajo la influencia de cocaína

En la N-344 a la altura de Yecla

Circuló durante 70 kilómetros desobedeciendo reiteradamente las órdenes de los agentes

Su conducción obligó a cortar totalmente la N-344 desde Yecla hasta Jumilla

Se le atribuye la presunta autoría de los delitos de conducción manifiestamente temeraria, conducción bajo la influencia de drogas y resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad

La Guardia Civil de la Región de Murcia ha detenido al conductor de un vehículo articulado de 40 toneladas, en Yecla, por circular de conducir de modo manifiestamente temerario con consciente desprecio por la vida de los demás y bajo la influencia de drogas tóxicas. La detención ha tenido lugar tras una precipitada huida durante más de 70 kilómetros desde Archena hasta las proximidades de Yecla.

Sobre las 23:30 del pasado viernes, 24 de junio, el Sector/Subsector de Tráfico de Murcia recibió una alerta de la Policía Local de Archena en la que se informaba de que un vehículo articulado de grandes dimensiones circulaba por la pedanía de la Algaida de forma irregular, con movimiento oscilante de zigzag ocupando la totalidad de la calzada, y que había desobedecido las reiteradas señales de parada que se le habían hecho.

Una patrulla de la Policía Local de Archena inició su seguimiento con la señalización óptica y acústica especial activada, ante la imposibilidad de adelantarlo, ya que en los muchos intentos de hacerlo aquel vehículo se desplazaba hacia su izquierda y cerraba el paso al vehículo policial con evidente riesgo para sus ocupantes.

En estas condiciones, el vehículo articulado, seguido por la patrulla de la Policía Local de Archena, continuó su arriesgado recorrido por la carretera RM-522 (Archena-Ojós), dirección a Villanueva del Río, siguiendo por la carretera RM-523 (Ulea A-30) dirección Ulea.

En el acceso a la autovía A-30 (Albacete-Cartagena) una patrulla de motoristas del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia, que había acudido en apoyo, se situó estratégicamente delante del vehículo articulado con el fin de posibilitar su parada, sin poder conseguirlo ya que al ralentizar su velocidad para que éste se detuviera, en lugar de hacerlo aceleraba y obligaba a la patrulla de la Benemérita a aumentar la velocidad para evitar ser arrollada.

En su arriesgada y peligrosa huida, el vehículo articulado se internó en la autovía A-33 (A-30 N-344) y continuó su marcha en sentido Jumilla, precedido por la patrulla de la Agrupación de Tráfico y seguido por la patrulla de la Policía Local de Archena y otra patrulla de la Guardia Civil de Puesto de Archena que se había sumado al dispositivo, resultando imposible pararlo, ya que en los diferentes intentos realizados para estrechar el cerco y obligarlo a detenerse, su conductor daba violentos volantazos para impedirlo con el consiguiente riesgo de colisión a los vehículos policiales.

Acabado el recorrido de la autovía A-33 accedió a la carretera N-344 (Almería-Valencia por Yecla), eludiendo el dispositivo de parada establecido en la rotonda de incorporación a esta última vía y al que se habían incorporado otros vehículos policiales de la Guardia Civil y de la Policía Local de Jumilla, continuando su arriesgada fuga en sentido Jumilla y poniendo en grave peligro a varios vehículos que circulaban en sentido contrario, ya que el vehículo articulado ocupaba la totalidad de la calzada en movimientos oscilantes de vaivén, lo que motivó que se procediera a cortar totalmente la circulación de la carretera N-344 desde Yecla, en sentido Almería, para evitar posibles colisiones.

Simultáneamente se solicitó la colaboración de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Yecla, para el establecimiento de un dispositivo de conjunto de barreamiento con la Guardia Civil, que se situó en la localidad de Fuente del Pino (N-344, Km. 81,900), en el que se activó un sistema de pinchos metálicos de control que motivó que al intentar eludirlo, al vehículo articulado se le reventarán varias ruedas, lo que no impidió que en estas condiciones, con varios neumáticos deteriorados y con riesgo de incendio por sobrecalentamiento, continuara sin detenerse.

Sin embargo, a la altura del kilómetro 88,400 de la carretera N-344, aprovechando que el vehículo articulado había tenido que ir reduciendo sensiblemente su velocidad a causa de las ruedas pinchadas, un agente consiguió, tras romper un cristal, acceder al interior de la cabina y después de un forcejeo con el conductor detener el camión, después de una persecución de más de 70 kilómetros.

Los agentes identificaron al conductor varón, español, de 40 años y vecino de Murcia que, al presentar síntomas claros y evidentes de hallarse bajo la influencia de algún tipo de sustancia incompatible con la conducción, fue sometido a las pruebas preceptivas de alcoholemia y drogas en las que dio un resultado positivo en cocaína.

Por estos hechos se procedió a su detención por dos delitos contra la seguridad vial conducción temeraria con consciente desprecio por la vida de los demás y conducción bajo la influencia de drogas y un delito de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad, siendo trasladado a las dependencias de la 5ª Zona de la Guardia Civil en Murcia e ingresado en sus calabozos hasta su presentación en el Juzgado de Instrucción número 1 de Yecla (Murcia) a media mañana del sábado, 25 de junio, que decretó la retirada cautelar de su permiso de conducción y la libertad provisional hasta la celebración del juicio.

El vehículo articulado, que transportaba diverso material de droguería desde el Polígono Industrial de Lorquí hasta Marruecos, fue retirado por un servicio de grúa de gran tonelaje de la localidad albaceteña de Caudete, quedando igualmente a disposición de la autoridad judicial.

En este dispositivo ha sido determinante la eficaz actuación coordinada de efectivos de diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para garantizar que finalmente se hubiera podido detener al vehículo sin que se hubiera producido una desgracia de incalculables consecuencias. Concretamente han intervenido una patrulla de motoristas y un equipo de atestados del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia, tres patrullas de la Guardia Civil de los Puestos de Archena, Abarán y Jumilla, cuatro patrullas de Policía Local de Archena (1), Jumilla (2) y Yecla (1), y dos dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía de Yecla.

El delito de Conducción Temeraria con manifiesto desprecio por la vida de los demás, se encuentra recogido en el Código Penal y puede ser castigado con penas que van desde la prisión de 2 a 5 años, multa de 12 a 24 meses y privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 6 hasta 10 años.

Conducir bajo la influencia de drogas estupefacientes y psicotrópicos tiene señaladas penas alternativas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, así como la suspensión del derecho a conducir por tiempo superior a 1 año y hasta 4 años.

Por otro lado, el delito de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones se encuentra castigado en el Código Penal con la pena de prisión de 3 meses a 1 años o multa de 6 a 18 meses.

En casos de conducir bajo la influencia de alcohol o drogas los vehículos afectados son inmovilizados con dispositivos especiales que impidan su movimiento, hasta que sus conductores se encuentren en condiciones de proseguir viaje, una vez que hayan rebajado el nivel de alcoholemia o desaparecido la presencia de drogas, o bien se hagan cargo otros conductores habilitados y previas las pruebas oportunas.

La Guardia Civil sigue reiterando su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que, sin perjuicio de la sistemática realización de controles preventivos ordinarios o especiales, durante el verano y el considerable aumento de desplazamientos que conlleva, tanto de largo recorrido hasta los lugares de vacaciones como especialmente los de corta distancia derivados de actividades de ocio y festivas, se incrementará la realización de las preceptivas pruebas de alcoholemia y drogas a todos los conductores que sean denunciados por la comisión de infracciones, implicación en accidentes o aquellos otros en que se detecte su consumo en el curso de otras actividades de vigilancia e inspección que se lleven a cabo, con la finalidad de concienciar a los ciudadanos de la incompatibilidad de estas sustancias con la conducción dada la merma de reflejos y capacidades que para el control de los vehículos suponen, y garantizar así la seguridad vial en nuestras carreteras, evitando, de esta forma, la producción de accidentes de circulación y las graves consecuencias, que como en este caso pudieran haber acarreado, apelando al empleo de medios de transporte colectivos o fórmulas alternativas para estos desplazamientos que no sean ponerse al volante en estas condiciones, sobre todo por parte de los conductores más jóvenes

Asimismo, ante la proximidad del verano, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil anticipa que en esta época se realizará una campaña especial de control de alcohol y drogas en la conducción, dentro del calendario establecido por la Dirección General de Tráfico y la Asociación TISPOL (European Traffic Police Network), con el objetivo de divulgar la importancia que tiene el respeto de las normas y reducir la accidentalidad derivada del consumo de bebidas alcohólicas y drogas en la conducción, como garantía de la seguridad vial.

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